miércoles, 29 de mayo de 2013

Little Miss Sunshine.

Concursos de belleza, viaje, muerte, droga, homosexualidad, inocencia y sobre todo ternura, mucha ternura.
Estas son solo unas cuantas reseñas sobre esta genial película del 2006  de los directores Jonathan Dayton y Valerie Faris (Ruby Sparks). Con unas actuaciones sobresalientes sobre todo la de Alan Arkin y el polifacético Steve Carell y la tierna Abigail Breslin.
La película trata sobre una niña que sueña con ser campeona del concurso de belleza infantil "Little Miss Sunshine". para ello deberán viajar a California toda su familia, un tío depresivo-suicida, un hermano con un pacto de silencio y obsesionado con Nietzsche, un padre obsesionado con el triunfo, una madre desesperada por llevar adelante a su familia a duras penas y un abuelo que esnifa heroina. Sufren un viaje bastante accidentado pero finalmente llegan al concurso, terminado con la prohibición de por vida de no dejar entrar a esa familia en más concursos de belleza.
Película tragicómica, tratándo de muy buena manera los polémicos concursos de belleza norteamericanos, donde se visten a las niñas como muñecas y se les pintan y toda esa porquería (en mi opinión esos concursos son porquería), unos padres aprovechados que se hacen ricos tratando como un esclavo a su hija sin que esta, desde su máxima inocencia, se de cuenta. Luego la hija quedará traumatizada, y eso le marcará toda su vida, o no evolucionará y tendrá la misma mentalidad de esclavitud. Por otra parte está el tema de la familia, al principio aparece desunida pero finalmente, por un golpe de gracia, se hacen amigos y se ponen a bailar todos en el concurso para apoyar el baile-striptease de su hija (muy lógico), mofándose de todo lo que representaba ese concurso (me gustó esa mofa), y el tema del triunfo, triunfar en una sociedad que solo mira el bolsillo, y quien tenga más es mejor. Por supuesto, esta familia no es para nada una familia triunfadora en ese tema, pero sí en la unión familiar, gran trabajo llevado a cabo en gran parte gracias a la madre, que intenta mantener unida la familia en todo momento, por eso el personaje de la madre me parece digno de destacar.
Me dejó con una sensación de querer más, se me hizo corta, sobre todo tras el tronchante baile final familiar. Sin más, esta película la recomiendo y la puntuo con un 8.

sábado, 20 de abril de 2013

Carta del jefe sioux Seattle a Franklin Pierce, presidente de los Estados Unidos

Franklin Pierce (1853-1857) hizo una oferta para comprar unos terrenos pertenecientes al pueblo sioux a cambio de entregarles una reserva. La carta de contestación del Jefe sioux, Seathl, me emocionó tantísimo que hasta me hizo llorar... es impresionante la pasión que transmite hacia la maravillosa naturaleza, me deja sin palabras y me hace volver a leerlo una y otra vez... Solo con un poquito de esta pasión en cada persona, se notaría un enorme cambio.  Simplemente, ME ENCANTA.


El gran jefe de Washington manda palabras, quiere comprar nuestra tierra. El gran jefe también manda palabras de amistad y bienaventuranza. Esto es amable de parte suya, puesto que nosotros sabemos que él tiene muy poca necesidad de nuestra amistad. Pero tendremos en cuenta su oferta, porque estamos seguros de que si no obramos así, el hombre blanco vendrá con sus pistolas y tomará nuestra tierra. El gran jefe de Washington puede contar con la palabra del gran jefe Seathl, como pueden nuestros hermanos blancos contar con el retorno de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas: nada ocultan.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo y el calor de la Tierra? Esta idea es extraña para nosotros. Si hasta ahora no somos dueños de la frescura del aire o del resplandor del agua ¿cómo nos lo pueden ustedes comprar? Nosotros decidiremos en nuestro tiempo . Cada parte de esta tierra es sagrada para mi gente. Cada espina de pino brillante, cada orilla arenosa, cada rincón del oscuro bosque, cada claro y zumbador insecto es sagrado en la memoria y experiencia de mi gente. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.
Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas; en cambio, nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra, puesto que es la madre de los pieles rojas. Nunca podemos olvidarla porque ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la gran águila: estos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.
Por todo ello cuando el gran jefe blanco de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado. También el gran jefe nos dice que nos reservará un lugar en el que podamos vivir confortablemente entre nosotros. Él se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos. Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil, ya que esta tierra es sagrada para nosotros.
El agua cristalina que corre por ríos y arroyuelos no es solamente el agua, sino también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos nuestra tierra deben recordar que es sagrada, y a la vez deben enseñar a sus hijos que es sagrada, y que cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuenta los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed; son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos y, por lo tanto, deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Él no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemiga y, una vez conquistada, sigue su camino dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle.
Les secuestra la tierra a sus hijos. Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y se venden, como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un desierto.
No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena los ojos del piel roja. Pero quizás sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada. No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar cómo se abren las hojas de los árboles en primavera o cómo aletean los insectos. Pero quizá también esto debe ser porque soy un salvaje que no comprende nada. El ruido parece insultar nuestros oídos. Y, después de todo, ¿para qué sirve la vida si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde del estanque? Soy un piel roja y nada entiendo. Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por aromas de pinos.
El aire tiene un valor inestimable para un piel roja, ya que todos los seres compartimos un mismo aliento: la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre blanco no parece consciente del aire que respira, como un moribundo que agoniza durante muchos días es insensible al hedor. Pero si le vendemos nuestras tierras deben recordar que el aire no es inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros. Y si le vendemos nuestras tierras, ustedes deben conservarlas como cosa aparte y sagrada; como un lugar donde el hombre blanco puede saborear el viento perfumado por las flores de las praderas.
Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré condiciones: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no entiendo cómo el caballo de hierro que fuma puede ser más importante que los búfalos que nosotros matamos sólo para sobrevivir.
¿Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual, porque lo que les sucede a los animales también le sucederá al hombre. Todo va unido. Todo lo que hiere a la Tierra también herirá a los hijos de la Tierra. Nuestros hijos han visto a sus padres humillados en la derrota. Nuestros guerreros han sentido la vergüenza. Y después de la derrota convierten sus días en tristezas y ensucian sus cuerpos con comidas y bebidas fuertes.
Importa muy poco el lugar donde pasemos el resto de nuestros días. No quedan muchos. Unas pocas horas más, unos pocos inviernos más y ninguno de los hijos de las grandes tribus que una vez existieron sobre estas tierras o que anduvieron en pequeñas bandas en los bosques quedarán para lamentarse ante las tumbas de una gente que una vez fue poderosa y tan llena de esperanza. Una cosa nosotros sabemos y que el hombre blanco puede algún día descubrir. Nuestro Dios es el mismo Dios. Usted puede pensar que ahora usted es dueño de él, así como usted desea hacerse dueño de nuestra tierra. Pero usted no puede. Él es el Dios del Hombre. Y su compasión es igual para el hombre blanco que para el hombre piel roja. Esta tierra es preciosa para Él, y hacerle daño a Tierra es amonontonar desprecio hacia su creador. Los blancos también pasarán-tal vez más rápidos que otras tribus-. Continúe ensuciando su cama y alguna noche terminará asfixiándose en su propio desperdicio. Cuando los búfalos sean todos sacrificados, los caballos salvajes todos amansados y los rincones secretos de los bosques se llenen con el aroma de muchos hombres y la vista de las montañas se colme de esposas habladoras, ¿dónde estará el matorral? Desaparecido ¿dónde estará el águila? Desaparecida. Es decir, adiós a lo que crece, adiós a lo veloz, adiós a la caza. Será el fin de la vida y el comienzo de la subsistencia. Nosotros tal vez entenderíamos si supiéramos qué es lo que el hombre blanco sueña; que esperanzas les describe a sus niños en las noches largas del invierno.; qué visiones queman su mente para que ellos puedan desear la mañana. Pero nosotros somos salvajes. Los sueños del hombre blanco están ocultos para nosotros, y porque están escondidos, nosotros iremos por nuestro propio camino. Si nosotros aceptamos, será para asegurar la reserva que nos han prometido. Allí tal vez podremos vivir los pocos días que nos quedan, como es nuestro deseo.
Cuando el último piel roja de la tierra y su memoria sea solamente la sombra de una nube cruzando la pradera, estas costas y estas praderas aún contendrán los espíritus de mi gentes, porque ellos aman esta tierra como el recién nacido ama el latido del corazón de su madre. Si nosotros vendemos a ustedes nuestra tierra, ámenla como nosotros la hemos amado. Cuídenla como nosotros la hemos cuidado. Retengan en sus mentes la memoria de la tierra tal y como estaba cuando se la entregamos. Y con todas sus fuerzas, con todas sus ganas, consérvenla para sus hijos y ámenla, así como Dios nos ama a todos. Una cosa nosotros sabemos: nuestro Dios es el mismo Dios de ustedes, esta tierra es preciosa para Él. Y el hombre blanco no puede quedar excluido de un destino común.

viernes, 1 de marzo de 2013

La canción de Michi Panero - Nacho Vegas

Aquí os dejo una canción que me encantó desde que la oí por primera vez, es una canción del cantautor Nacho Vegas. Esta canción es casi autobiográfica repasando muchos aspectos de su vida, con una música preciosa de esas que se meten en la cabeza rápidamente. Bueno, os dejo disfrutarla 
PD: os dejo la letra y otras canciones del mismo autor que son muy buenas :)



Es hora de recapitular las hostias que me ha dado el mundo. Hoy vendrán a oír mi último adiós. Bien. Uno a uno van llegando y yo los recibo en batín.


Y unos me llaman chaval
y otros me dicen caballero.
Alguno no se ha querido pronunciar.
Yo una vez tuve un amor,
pero si he de ser sincero
dije "no" en el altar
y cuando digo no es no.

Fracasé una vez, fracasé diez mil
y aun así alzo mi copa hacia el cielo
en un brindis por el hombre de hoy
y por lo bien que habita el mundo.
¡Mirad, las niñas van cantando!
(Niñas): Shalalaralalá...

Y no me habléis de eternidad. No me habléis de cielos ni de infiernos. ¿No veis que yo le rezo a un dios que me prometió que cuando esto acabe no habrá nada más? Fue bastante ya...

Nunca fui en nada el mejor,
tampoco he sido un gran amante.
Más de una lo querrá atestiguar.
Pero si algo hay capital,
algo de veras importante,
es que me voy a morir
y cuando digo voy es que voy.

Lo he pasado bien, y casi conocí en
una ocasión a Michi Panero,
y es bastante más de lo que jamás
soñaríais en mil vidas.
¡Mirad, las niñas van cantando!
(Niñas): Shalalaralalá...

Dejadme preguntar: ¿Es esto el final? Y si es así, decid: ¿Me vais a extrañar? ¡Ah, veo que asentís pero yo sé que no!

Qué lástima, no dejaré
nadie a quien transmitir mi sabia;
consideré insensato procrear.
Y diréis de mí que soy
un viejo verde y cascarrabias,
y diréis muy bien,
y cuando digo bien es bien.


¡Largo ya de aquí! ¿Qué queréis de mí?
¿Es mi alma o es mi dinero?
Si de uno carezco y la otra es
una anomalía en esta vida.
¡Mirad, las niñas van cantando!
(Niñas): Shalalaralalá...

¡Y unos me llaman chaval, y otros me dicen caballero! ¡Alguno declinó mi oferta para hablar! ¡Yo una vez tuve un gran amor, pero si os he de ser sincero dije "no" en el mismo altar, y cuando digo no quiero decir que no!

He bebido bien, y casi conocí en
una ocasión a Michi Panero,
y ahora brindo en paz por la humanidad
y por lo bien que habita el mundo.
¡Escuchad, os lo diré cantando!
(Viejo): Shalalaralalá...

Has...ta... nun...ca...


 




martes, 19 de febrero de 2013

"CANTO AURAL"


 Los cantos de las ballenas y los delfines convertidos en imagen a través de una transformación matemática generan increíbles mandalas y diseños fractales, espejos marinos de la complejidad celeste...es maravilloso y fascinante lo compleja que es la naturaleza y la cantidad de cosas que aun no conocemos, me parece increíble...

 Más allá del campo semántico de estos cantos, haciendo un puente de sinestesia matemática entre el sonido y la imagen, podemos apreciar que dentro de su lenguaje sonoro está el lenguaje fractal que permea el universo. Si podemos ver la espiral galáctica en la secuencia de Fibonacci, en las huellas digitales, en los sistemas meteorológicos o en un caracol, también es posible ver en el canto de las ballenas y los delfines parte de este código formal que unifica a todas las cosas del universo bajo una correspondencia geométrica. No sería exagerado decir que dentro de las frecuencias que emiten los cetáceos hay mandalas, montañas, galaxias y elementos aún imperceptibles que reflejan la armonía subyacente en la materia, el código ubicuo, nadando en el sonido.



Otra canción de ballena de minke con una transformación de óndula distinta, altamente mandálica, con la seducción atlántida del cyan.


Deberíamos contemplar las maravillas que nos rodean, pensar que es un gran privilegio lo que tenemos y si no lo respetamos no podremos disfrutar de estas maravillas...

domingo, 3 de febrero de 2013

HUMANO...

¡Qué diferente seria todo si los humanos no estuviesemos aqui...!
Cuidemos la vida que nos rodea, que al fin y al cabo todo es prestado...